¿Te has planteado alguna vez cómo sería la circulación de los vehículos en las ciudades si no hubiera semáforos?
Tú que crees?
Un desastre verdad.
Unos coches en una dirección mezclados con coches en otra dirección. Totalmente parado en medio de un cruce. Sin poder avanzar en ningún sentido. Y sin poder reaccionar porque ya te has metido de lleno en el atasco.
Los semáforos ayudan a regular el tráfico y utilizando un código de colores que es universalmente reconocido te indican si puedes seguir circulando o por el contrario tienes que parar o si tienes que permanecer atento a algo.
Un sistema sencillo que funciona.
Que te da información de forma rápida acerca de una determinada situación.
Eso es un cuadro de indicadores.
Hay dos formas de llevar un negocio, y eres tú quien tienes que decidir cómo prefieres hacerlo: la primera forma de llevar un negocio es la forma en la que gestionan su negocio la mayor parte de los nuevas microempresas. Abren su negocio al público, se ponen a vender y así un día tras otro.
Conocen su cifra de ventas, porque es lo que le pone la caja, pero no saben el margen de lo que venden. No saben a quien le venden.
Creen saber lo que más venden, pero digo creen porque no tienen ningún método de seguimiento, por lo que solo emplean sus percepciones, y las percepciones no siempre son la realidad.
No saben cuál es su punto de equilibrio, siendo este un requisito imprescindible que deberían tener grabado a fuego en su mente.
Esta forma de trabajar tiene únicamente dos finales o bien acaban cerrando su negocio o bien cambian el modelo de gestión. Y no es algo que diga yo únicamente:
“Qué nadie piense que emprender es un camino de rosas” sentencia el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor. Más de la mitad de las empresas que se crean no superan los cinco primeros años de andadura. En concreto, el 80% de las pequeñas y medianas empresas fracasan antes de los cinco primeros años, y el 90% no llegan a los 10 años. ATA también maneja cifra alarmantes: el 50% de los nuevos autónomos que se dan de alta diariamente cierran antes de los tres años.
Fuente: http://www.revistatodopyme.es/En-Portada/[PID/732/NewsID/1208]/Lo-m%C3%A1s-enviado.aspx
Y ¿adivinas cuál es una de las principales razones por las cuáles se da esta situación? La falta de profesionalización de la gestión. O dicho de otra forma, actuar como gestor de tu negocio sino como un autoempleado.
Un cuadro de indicadores te coloca por encima de esta media del 80%.
Un cuadro de indicadores te ayuda a profesionalizar tu gestión.
Un cuadro de indicadores te ayuda a detectar problemas y a contar con más tiempo para corregirlos.
¿Cómo diseñar tu propio cuadro de indicadores?
Lo primero: tienes que identificar qué variables quieres seguir.
Ojo. Que esto es el punto más importante de todo. La definición de lo que quieres seguir. Y para eso tienes que saber exactamente qué es lo más importante de tu negocio, qué es lo que le mueve directamente.
Te pongo un par de ejemplos en los cuáles la misma variable puede tener mucha importancia o por el contrario ninguna: comisión por el pago por paypal.
- imagina que tienes un blog y que solo vendes servicios a través del blog. Un cambio en las condiciones de Paypal afecta directamente a tu cuenta de resultados. Directa.
- imagina que tienes una librería física y que vendes los libros al por menor: un cambio en las condiciones de Paypal ni te va ni te viene.
Es un ejemplo muy sencillo, pero demuestra lo que quiero hacerte ver. El paso más importante es seleccionar adecuadamente las variables que vas a medir.
Por supuesto, siempre hay algunas que son comodines y que sí o sí deberías perseguir:
- Cifra de Ventas.
- Gastos (desglosados entre fijos y varibles)
- Unidades vendidas.
Lo segundo: establecer un objetivo mensual para cada una de esas variables.
Es decir, fijarte la meta que quieres conseguir en cada una de esas variables.
Este objetivo tiene que ser alcanzable, por supuesto pero a la vez ambicioso y sobre todo que encaje con la estrategia a medio y largo plazo de tu negocio (y si todavía no sabes lo que es eso, te aconsejo que le des una pensada)
Lo tercero: Monitorizar y Corregir.
Comprobar si has cumplido o no con tus objetivos. Si lo has hecho: palmaditas en la espalda. Si no lo has hecho. Analiza que puedes hacer para conseguirlo en el período siguiente.
Un ejemplo muy sencillo de cuadro de indicadores:
Ya sabes cómo diseñar tu propio cuadro de indicadores.