Gestionar el tema del dinero en casa al quedarse sin trabajo es seguramente el mayor de los problemas a los que se enfrenta cada uno de los parados que tiene este país.
Así mismo, tan difícil como esto, es ser capaz de explicarle a tu familia que la situación ha cambiado, que las cosas ya no son como eran y que todo el mundo tiene que arrimar el hombro hasta conseguir que la familia salga de esta nueva situación.
En este post voy a hablarte acerca de los dos temas y voy a proponerte herramientas para que en el caso de que te hayan despedido, puedas eliminar parte de la ansiedad que te supone el no saber qué va a pasar en el futuro. Y al eliminar esta ansiedad, incrementar tu seguridad para ser capaz de poner a tu familia de tu lado.
Lo primero estar en paro no significa estar parado y sobre todo, que te hayan echado no significa que no hagas bien tu trabajo. Es un tema de circunstancias.
No hay crecimiento económico, el consumo está parado y el Gasto Público congelado. Ya está. Ésta es la situación externa que hay y en el 90% serán éstas las razones que han condicionado tu despido. Listo. Pasa página y concéntrate en las razones que van a hacer que salgas adelante y que se concentran en una sola: las ganas.
Una vez dicho esto, vamos a comenzar a apuntalar tus finanzas, para que sobre esa base puedas plantear tu nueva etapa.
Necesitas saber de cuánto tiempo dispones, es decir, cuál es tu independencia financiera.
Para hacer esto prepara un presupuesto de mínimos. Es decir, anota todos los gastos que vas a tener en los siguientes meses (yo te diría el próximo año) y cuándo vas a tener cada uno de esos gastos. Ten en cuenta que estamos hablando de mínimos, esto es: comida, alquiler/hipoteca, comunidad, energía, seguros.
Sí, incluyo los seguros porque lo que menos te interesa ahora es que te surja una emergencia y que no la tengas cubierta por un seguro.
Elimina todos los gastos que no tengas incluido dentro de este presupuesto de mínimos: comidas fuera, caprichos, gimnasios, clases que no te aporten formación. Cualquier cosa que no consideres un mínimo elimínalo hasta que tengas una nueva fuente de ingresos.
Compara el dinero que tienes ahorrado, o del que puedes disponer con los gastos que vas a tener que afrontar. De esta forma sabes cuánto tiempo puedes aguantar en esta situación. 3 meses? 6 meses? un año?
Conocer esa fecha te va a permitir olvidarte del corto plazo, fijarte esa fecha como tu objetivo y centrar tu atención en lo importante y no despistarte por el tema del dinero.
Comprueba que fuentes adicionales de ingresos puedes tener y no has considerado.
Te pongo unos ejemplos:
- Hay tarjetas de crédito que al contratarlas te venían con un seguro de desempleo.
- Hay seguros de vida que les sucede lo mismo.Revisa tus seguros, tarjetas, productos financieros para ver si hay algún seguro de este tipo que pueda ayudarte a incrementar el período de libertad financiera.
- Si tienes un plan de pensiones y estás en situación de desempleo de larga duración también puedes utilizar ese dinero.
- Vende todo aquello que no necesites y no utilices. Para qué quieres una Wii que hace 5 años que no usas. Véndela.
Estos dos pasos te van a permitir:
– ganar tranquilidad: porque sabes que durante un tiempo estás cubierto.
– ganar confianza: porque esa cobertura la has conseguido tú, y esto es un primer paso para avanzar.
– poner foco en lo verdaderamente importante: pasar a una nueva etapa. Si estás continuamente pensando en «no sé qué es lo que e va a llegar hoy al banco y es posible que me quede en descubierto», no vas a poder concentrarte en buscar nuevas oportunidades. Tu cabeza no puede estar a dos cosas a la vez. Deja el tema del dinero cerrado por el período que tus recursos te lo permitan y avanza en el resto.
Con respecto a cómo hacérselo entender a la familia, para esto solo existe una forma: LO MÁS CLARO POSIBLE.
Antes de seguir leyendo te voy a pedir una cosa, da al play en este vídeo de música chill out de YouTube y ponte desde el minuto 28 hasta el 31.
Y ahora escúchame,..
Salir de este bache se consigue. Todos los días la gente lo hace. Hay gente que consigue un nuevo empleo. Hay gente que monta sus propios negocios, hay gente que se da cuenta de que su hobbie realmente es lo que le va a dar de comer. Todos los días esto sucede. Es así. La gente se cae y se vuelve a levantar. Simplemente hay que levantarse una vez más de las que se ha caído. Una más.
Quieres que te ponga ejemplos: ahí tienes el Coronel Sanders (el fundador de KFC), u otros ejemplos más caseros como Franck Scipion de LifeStylealCuadrado, Sergio Fernández o Raimon Samso. Todos ellos se levantaron con un una nueva visión, la suya, Y lo consiguieron y ahí están trabajando día a día.
Pero no vas a poder situarte en esa onda tú solo. Necesitas el apoyo de tu tribu, de tu gente. Y para contar con ese apoyo, ellos deben formar parte también de la solución. Y solo puedes formar parte de una solución cuando conoces el problema.
Lo primero entonces, que te ayuden a preparar el presupuesto de mínimos. Haz ese presupuesto con la ayuda de tu familia, de la gente que va a apoyarte a salir de ahí. Además seguro que te van a dar ideas que a ti no se te habían ocurrido.
Debe ayudarte tanto en la construcción del presupuesto, como en el cumplimiento después del mismo. Una vez metidos dentro del juego, te facilitarán el proceso, seguro.
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