20 Nov Despierta de una vez
Cada día me quedo más sorprendido con la gente.
Gente que vive sin darse cuenta de que está viviendo un sueño falso, totalmente irreal.
Del que no quiere despertar. Como Matrix.
Y me da mucha pena.
Porque viven en un mundo paralelo.
Un mundo de marcas, compras y pagos.
Un mundo de créditos y refinanciaciones.
Viven por encima de sus posibilidades. Y lo veo.
Se van a meter la leche contra la pared. Se va acercando y cada vez está más cerca, pero estas personas no lo ven.
Hasta que se les caiga el muro encima.
¿Quieres saber si eres una de estas personas?
Se acerca la Navidad época consumista por excelencia y en la que las previsiones para España es que va a ser una muy buena campaña, y que se va a superar en un 10-15% las cifras de consumo del ejercicio anterior.
A mi siempre me ha gustado la Navidad, desde que era pequeño hasta ahora.
Al principio podía decir que era por recibir regalos, seguro que si. ¿Que niño no está esperando que le traigan los regalos los reyes?
Desde hace un tiempo ya no es por eso.
Simplemente me gusta. Y lo reconozco.
Me gusta hacer regalos a la gente que quiero. Me encanta ver las caras que ponen cuando los abren y me encanta comentar después la jugada acerca de cómo los Reyes o Papá Noel pudieron encontrar esto o aquello sin que nadie se diera cuenta.
Me encanta.
Pero no se me va la cabeza.
Tengo un presupuesto para mis regalos. Sé de antemano cuánto me voy a gastar en regalos. Y tengo el dinero preparado. Si no en el bolsillo, si en el banco.
No quiero ni oír hablar de tarjetas de crédito.
No quiero ni oír hablar de anticipos como esos de los que habla el Corte Inglés.
Mi presupuesto más un 10% adicional para imprevistos. Cuando llegue Enero me habré gastado eso. Ni un euro más. Y ya lo tengo descontado. NO tendré cuesta de Enero,
Y eso sí: manteniendo mi nivel de ahorro. El ahorro es lo primero, porque el ahorro es lo que va a garantizar mi futuro.
El Estado no me va a garantizar mi futuro.
Mis clientes no me van a garantizar el futuro.
Mi salario no me va a garantizar mi futuro.
Solo yo y los recursos que sea capaz de generar son los que van a garantizar mi futuro y el de mi familia. Nadie más.
Sin embargo no todo el mundo funciona así.
He visto personas que se regalan IPhone cuando no consiguen ni ahorrar un euro de los ingresos que entran en su casa. Viven al día. En ocasiones casi ni llegan bien a fin de mes, pero lo primero que hacen cuando hablas con ellos es plantarte el IPhone en la cara y presumir de sus últimas aplicaciones.
Como si me importara.
He visto a estas mismas personas tirar de tarjeta de crédito para presumir de un nivel de vida ante los demás. Nivel de vida que no tienen.
Utilizan dinero que no tienen para comprar cosas que no necesitan y presumir con ellas ante personas a las que no les importa una mierda lo que hagan.
¿Pero estamos locos o qué?
¿Hasta dónde estamos llegando para no ser capaces de ver cómo estamos poniendo en peligro nuestra supervivencia futura?
Soy financiero, pero persona, familia, y amigo antes que nada.
Me paso el día conciliando números, no me hace falta mucha información para sumar dos y dos y darme cuenta de que no cuadra. Aunque intentes por todos los lados hacerme creer que sí cuadra.
No cuadra.
No me enseñes tu chupa G-Star.
No me enseñes tu iphone.
No me enseñes tu supermoto.
NO CUADRA
Vives en un mundo de cristal. Y alguien tirará una piedra contra ese mundo y se vendrá abajo.
O a lo mejor esa piedra ya la han lanzado y estás en una contrarreloj. ¿Quien sabe?
TOC TOC NEO
Despierta de una vez
Despierta de una vez
Despierta de una vez
Puedo meter refuerzos en tus paredes de cristal. Puedo hacer que ese cristal se convierta en ladrillo. Pero no puedo hacerlo sin tu ayuda.
Tienes que despertar.
3 Comentarios