En ocasiones, cuando vas a comprar un coche habrás notado que cómo conseguir dinero para pagarlo parece lo menos importante puesto que el concesionario enseguida te muestra distintas fórmulas de financiación con la intención de que pienses que prácticamente te están regalando el vehículo. A cuatro, seis, ocho años. Al gusto de consumidor y con cuotas mensuales «superasequibles». OJO, todo tiene su trampa.
Imagina que vas a comprar una barra de pan, y como la barra vale 0,75€ pero no tienes más suelto que una triste moneda de veinte céntimos, el panadero te dice, no te preocupes, págame ahora los 20 céntimos y cuándo vuelvas por aquí me pagas 1 euro más y en paz. Quizá en ese momento pienses, «bueno, mejor porque así no tengo que sacar dinero ahora del cajero y ya lo pago pasado mañana, pero este panadero es un poco mamón».Cuando llegase el día del pago habrías pagado un 33% más por una barra que o bien ya te has comido o bien está dura. ¿qué pensarías en ese momento? «Yo creo que he hecho el primo».
Con los coches pasa un poco lo mismo. Vas a comprarte un coche de 18.000 euros, y el concesionario te dice, no te preocupes, lo pagas en cómodas cuotas a un TIN (recuerda a nuestro amigo de las entradas anteriores del blog) anual del 10% a 72 meses y tu amigo del instituto del concesionario te dice que no te preocupes, que ni te enteras porque pagas 333,5 euros al mes. ¿Te has dado cuenta que 333,5 euros al mes durante 6 años son 24.000 euros?. Es decir vas a pagar 6000 euros más por el coche y cuando acabes de pagarlo ya seguramente ni te gustará (vamos, que estará duro como el pan).
En resumen, mi consejo, si me lo aceptas, es que cuando vayas al concesionario, no solo tengas en cuenta si puedes pagar las cuotas mensuales, ni tampoco solo el tiempo durante el que vas a pagar. Echa el cálculo (multiplicando la cuota mensual por el número de cuotas) de lo que realmente vas a pagar por el coche y piensa si realmente estás dispuesto a pagar ese sobrecoste o prefieres esperar un poco, ahorrar algo y así financiar menos importe de forma que pagues menos al final. Como siempre el que decides eres tú. Un coche nuevo es un coche nuevo, pero al menos que sepas lo que te cuesta.
Tienes más información acerca de tus deudas en el post:
Si te ha gustado la entrada, te ha ayudado o la ves interesante, dale al botón!! y comparte en tus redes sociales.
Además, ya sabes que si quieres consultarme algo no tienes más que dejar un comentario en cualquier entrada del blog.