Tu empresa va como un tiro.
Crecimiento en clientes.
Crecimiento en facturación.
Y te estás planteando abrir nuevas líneas de negocio, crecer y ofrecer nuevos productos aprovechando el tirón.
Estás arriba, muy arriba.
Y el golpe puede ser fuerte, o muy fuerte.
Es muy probable que estés a punto de cometer el Error Invisible. Es el principal error que debes evitar,salvo que quieras hundir tu empresa.
Según el Instituto de Empresa familiar solo el 33% de las empresas familiares llegan a la segunda generación y tan solo el 13% llega a la tercera. Es decir, están tocadas de muerte desde el principio.
Y tú dirás, «hombre, me estás hablando de tres generaciones. Ojala mi empresa aguante tres generaciones.»
Ya…
Espera un momento que te doy a dar algún dato más de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA): más de la mitad de las empresas que se crean no superan los cinco primeros años de andadura. En concreto, el 80% de las pequeñas y medianas empresas fracasan antes de los cinco primeros años, y el 90% no llegan a los 10 años.
Y ojo a esta última: 50% de los nuevos autónomos que se dan de alta diariamente cierran antes de los tres años.
Esto está sucediendo hoy a tu alrededor y estoy convencido de que conoces casos a tu alrededor que lo demuestran.
¿Sabes por qué?
Las causas aparecen claramente especificadas en el libro Causas de fracaso de los emprendedores de RedEmprendia
Centrándonos en las causas internas, y considerando que están en orden de importancia, vemos que la causa principal del fracaso al montar tu negocio son las finanzas y la gestión.
Lo cual por otra parte es completamente lógico.
¿Por qué las finanzas y la gestión son las razones principales del fracaso empresarial?
Porque la mayor parte de los negocios que arrancan lo hacen sin que sus dueños tengan formación alguna en gestión empresarial y financiera. Y si. Sé que estoy siendo muy directo pero es verdad.
Tú le pones corazón a tu negocio.
Le pones energía.
Te partes el pecho por darlo todo.
Pero no es suficiente.
Te falta algo.
Y no hace falta que te lo cuente yo. Tú ya lo sabes antes de que escriba estas palabras.
Y éste es tu mayor error: no estás profesionalizando tu negocio, y por lo tanto tu crecimiento puede ser tu muerte empresarial.
Te lo cuento con la historia de dos empresas familiares que apostaron por dos modelos de gestión:
– Nueva Rumasa:
Zoilo, María Teresa, José María, Alfonso, Pablo, Javier y Álvaro. Estos eran los integrantes del consejo de administración de Nueva Rumasa. Todos ellos son hijos (salvo María Teresa Rivero, esposa).
¿Sabes dónde está Nueva Rumasa?
– Zara:
¿Tenemos al mejor gestor posible dentro de la familia?», se preguntó en su día Amancio Ortega y al responder que no, apostó por Pablo Isla como consejero delegado (hoy presidente). Todo ello a pesar de que la propiedad de su grupo industrial sigue siendo de carácter familiar.
¿Conoces algún sitio dónde NO esté Zara?
«Una de las patas cojas que tienen este tipo de sociedades es la profesionalización de sus órganos de gestión», explica Óscar Coduras, director de Proyectos y Desarrollo de la Fundación Nexia, y comparto por completo esta opinión.
La visión de un profesional externo te da objetividad, nuevos puntos de vista, experiencia , y te apoya en aquello de lo que tu careces.
Dos modelos diferentes.
Dos resultados diferentes.
¿Dónde quieres estar tú?