Hoy no puedo evitarlo, hoy voy a luchar contra esta plaga. Contra El Imperio de los Mediocres
Me vas a disculpar, por el contenido de este artículo, porque no voy a ser políticamente correcto. No lo voy a ser. Estoy harto de ver gente mediocre y voy a hablarte como hablaría con un amigo tomando una cerveza en un bar.
Así que si no quieres leerlo, aún estás a tiempo. Cierra esta ventana y busca otra más amable en la que no te cuenten las cosas como son.
Estoy harto del Imperio de los Mediocres
Harto de las personas que utilizando sus puestecillos de mediana responsabilidad se aprovechan del resto. Harto de los que emplean las estructuras creadas para colocar a sus amiguetes y rodearse de un conjunto de incompetentes que solo le acompañan, aplauden y babean a su paso.
Estoy harto de esta gente.
He tenido mucha suerte. A lo largo de toda mi carrera profesional, en todas las empresas en las que he trabajado, he visto a mi alrededor solo una cosa: la búsqueda de la eficiencia y la excelencia.
En distintas formas.
- Compañeros enseñándome nuevas habilidades.
- Jefes ayudándome a crecer como profesional.
- Proveedores empujándome para conseguir objetivos.
- Personas colaborando para sacar adelante distintos proyectos.
He tenido mucha suerte al trabajar para estas empresas, de las que he aprendido mucho.
Distintos equipos pero habitualmente con una cosa en común: el líder del equipo se apoyaba en las fortalezas de sus miembros para conseguir que las cosas salieran adelante.
Un rasgo de un líder fuerte es que se rodea siempre de los mejores. A poder ser mejores que él mismo, porque al rodearse de los mejores consigue un equipo mejor, y por tanto unos resultados mejores.
Sin embargo estamos rodeados de Mediocres, que solo quieren a su alrededor personas todavía más incompetentes que les hagan sentir seguros de su poder (puesto que habitualmente son inseguros por naturaleza)
Líderes sin capacidad, sin experiencia, sin habilidades sociales, sin respeto por los demás, sin empatía, sin vida social, sin amigos de los de verdad (de los que te ponen los puntos sobre las íes).
Líderes mediocres.
Estoy harto de estos tipos. De estos tipejos.
Personas que se consideran los más listos cuando ni siquiera saben escribir un texto sin cometer faltas de ortografía. (y no lo digo por su formación, cada uno tiene la que tiene, sino por su falta de cuidado por los detalles sabiendo que existen correctores ortográficos)
Vagos sin capacidad para proponer iniciativas. Vagos sin capacidad para poner en marcha iniciativas de otros. Y que, gracias a su puestecillo, pueden bloquear las iniciativas de los demás.
El perro del hortelano, que ni come ni deja comer.
Con solo una cosa más grande que su incapacidad. Su prepotencia.
Estoy convencido de que sabes a qué tipo de persona me refiero.
Seguro que tienes un Personaje En Tu Entorno Real que te viene a la cabeza cuando leas estas palabras. Estoy convencido porque todos tenemos al menos uno de ellos alrededor.
Y son personajes oscuros y dañinos. Destructivos. Eso sí.
Ahora viene lo bueno.
Solo se puede mantener una mentira durante mucho tiempo entre pocas personas. O con muchas personas durante un período corto de tiempo.
¿Qué quiero decir con esto?
Aguanta. Tu mediocre acabará cayendo.
Por sí mismo, cuando las patas de sus mentiras sean lo suficientemente cortas. Cuando no pueda inventar más mentiras. Cuando sus actos acaben saliendo a la luz.
Tú sigue haciendo lo que mejor sabes.
- Trabajar.
- Dar lo máximo de ti.
- Empujar.
- Conseguir resultados.
Por eso te pagan tus clientes.
Para eso te han contratado: Para dar lo mejor de ti.
No les defraudes. Pelea con tu conocimiento, con tu Know-How, con tu forma de hacer las cosas, con tu nivel de calidad, con tu nivel de servicio, con tu excelencia. Con todas tus fortalezas. Sin descanso.
Nunca bajes la cabeza.
Pelea con todas tus fuerzas.
Pelea contra El Imperio de los Mediocres.
#YoDigoNoalImperiodelosMediocres
¿Y tú, te apuntas a decir no?
Pulsa en la imagen y díme donde quieres que te envie mi programa de formación gratuito en el que (entre muchos más contenidos exclusivos) te envío la formación suficiente para destacar por encima de tu competencia conociendo más tu negocio.
…que grandes verdades has dicho… En España o Argentina hasta la China… Siempre hay gente que se cree mejor que tu y hasta te falta el respeto en su ánimo por hacer creer que la única verdad es la sale de sus labios aun sabiéndose ineptos ya que fueron designados «jefes» solo por ser amigos de… O parientes de… Uno trata de dar lo mejor y estos tipos solo tratan de arruinarte el dia para poder enaltecer se. Pero no creciendo ellos y tratando de que los demas crezcan tambien, sino usando tu cabeza (a veces mucho mas capaz que la suya…) como peldaño para alcanzar su propia gloria. Muchas gracias y saludos desde Paraná, Entre Rios, Argentina cordiales saludos…
Gracias a ti Jonathan! He tenido la suerte de no encontrarme con ninguno de esos mediocres en ninguna de las empresas para las que he trabajado pero existen y hay que pelear contra su mediocridad.
Abrazo!
No siempre tiene que ser un alto cargo, a veces sucede que un compañero destaca del resto siendo una especie de cabecilla del grupo porque va colocando a amiguetes que sólo saben aplaudir cada tonteria que dice y se sienten orgullosos como si esperasen una galletita por parte de su amo, se centran en complicarle la vida si no eres uno de sus palmeros.
Yo en lo personal siempre he visto como la envidia hacía que yo fuese el foco de sus amigotes a la hora de pedir un aumento de sueldo pero claro los jefes lo decían claro, si este chico se va tenemos que parar la fábrica pero si te vas tú que vienes exigiendo porque él gana más podemos meter a cualquiera que te sustituya, así fueron desfilando hasta 5 personas que al ver a su lider con ese protagonismo de «Yo soy dios» terminaban creyendo que imitándole conseguirían subir de categoría sin demostrar su valía.
Lo peor de todo no es todo el daño que te hacen este tipo de grupitos sino lo que cuesta que se den cuenta de que se pueden llevar muy bien contigo y si se comportan como compañeros de verdad hay menos roces, se trabaja más a gusto y terminas antes las tareas.
Machacar a un compañero psicológicamente sólo consigue que el ambiente sea pesado para los que saben que se les paga por su trabajo y no por estar en un patio de recreo.
(Podría hacer una trilogía de esto) 🙂
Cuánta razón. Un grupo bien formado, motivado y unido puede llegar a hacer cosas increíbles. Si más gente fuera consciente de ello cuanto mejor nos iría.
Gracias por tu comentario!!
explendido por fin uno cordial