¿Qué piensas acerca de las tarjetas de crédito?
Hay personas que piensan que son una bendición porque te permiten disponer de cosas que de otra forma no tendrías…
Hay otras personas que piensan que son el demonio metido dentro de un cuadrado de plástico y que vas a ir al infierno con ella…
Opiniones
¿Cuál es la verdad?
Ya lo dijo Aristóteles:
«La virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto.»
Pues eso…
Ni tanto ni tan calvo.
Por eso yo estoy a favor del uso de la tarjeta de crédito pero siempre con un requisito imprescindible: utilizarla como una tarjeta de débito. Es decir, tenerla con el modo de pago completo al mes siguiente y nunca, nunca, nunca financiar nada.
Dicho esto, quiero darte un mensaje claro con este post: No elijas tu tarjeta de crédito a lo loco
Seguro que a esto tú me dirás: cómo voy a hacer yo eso, con lo reflexivo que soy, con las decisiones meditadas que tomo...
Pues bien, te voy a poner cuatro situaciones en las que estás eligiendo tarjetas de crédito a lo loco.
Y lo estás haciendo sin darte cuenta.
1.- Estás utilizando la tarjeta de crédito que te ofreció tu Entidad Bancaria.
Picaste.
Te has ido a lo fácil. Al que te lo da todo hecho y solo te dice firma aquí y aquí.
Picaste. En el mercado hay al menos 10 tarjetas de crédito que son mejores que la tuya.
2.- Te decidiste por una tarjeta gracias a un mail de publicidad que recibiste.
Picaste.
Decidirte por una tarjeta de crédito que conociste a través de un email es como casarte con la primera persona a la que besaste. Con un 99% de probabilidad no es tu mejor opción. Hay mejores opciones en el mercado,
3.- No has comparado on line
Pero vamos a ver.
Te pasas una hora en internet para ahorrar 3 euros en un juguete que le quieres comprar a tu sobrino.
Te pasas 3 horas para buscar la oferta más barata para irte de vacaciones.
¿Y sin embargo no eres capaz de comparar distintas tarjetas de crédito?
Ah, que no sabes que eso se podía comparar.
Pues sí. Existen comparadores como Kelisto.es que te facilitan este trabajo (al igual que la búsqueda de muchos más productos y servicios).
4.- No te has fijado en los beneficios asociados.
¿Sabes que hay tarjetas que te regalan puntos para comprar en comercios con descuento?
¿Sabes que hay tarjetas que te regalan combustible?
¿Sabes que hay tarjetas que te regalan puntos para volar?
¿Ves como no piensas las cosas?
Hagas lo que hagas y te gastes el dinero donde te lo gastes seguro que hay una tarjeta de crédito con ventajas para ti. ¿Te has molestado en buscarla?
5.- Llevas más de 3 tarjetas de crédito en la cartera.
A ver,..
¿Para qué?
Más tarjetas significa más complejidad a la hora de monitorizar tus gastos. Además de más posibilidades para gastar más dinero de lo que dispones. (Salvo que las utilices para rascar el hielo de tu parabrisas claro. Entonces siempre es bueno tener varias)
Resumiendo y para que te quedes con una idea clara:
NO TE CONFORMES, busca, compara y si encuentras una tarjeta mejor, cámbiate.
Tus finanzas lo agradecerán.