El proceso de toma de decisiones es complicado. Muy complicado.
De hecho hay muchas personas que no soportan tener que tomar una decisión, y aún teniendo criterio válido para hacerlo, deciden delegar en otras personas para decidir.
No pasa nada si delegas la toma de decisiones bajo un proceso de decisión establecido. Me explico…
En una gran empresa, el CEO (Chief Executive Officer) delega parte de sus decisiones en los Directores de Área, quiénes a su vez delegan en sus Directivos, quienes a su vez delegan en sus mandos intermedios, quienes delegan en los curritos.
No pasa nada por delegar decisiones como parte de un proceso, puesto que de lo contrario las grandes organizaciones no podrían funcionar.
Sin embargo, no puedes delegar el proceso de toma de decisiones porque no quieras decidir.
Aún cuando sepas que el proceso de toma de decisión a veces puede ser algo muy duro.
Aún cuando tomar una decisión supone algún tipo de conflicto o de insatisfacción para alguien.
Tienes que recordar una cosa: para eso estás donde estás.
Para eso eres la gestora de tu negocio, para responder ante un problema, ante un cambio, una caída en el desempeño de tu negocio, una dificultad inesperada.
Debes responder ante esas situaciones, por eso debes decidir sabiendo que cada decisión presenta sus propios retos y que cada persona tiene muchas formas de aproximarse a un mismo problema.
No puedes permitirte tomar malas decisiones ¿a que no?
Por eso necesitas una forma sistemática de tomar decisiones, para que sin importar qué tipo de decisión tengas que tomar, puedas hacerlo con la confianza de que has utilizado las herramientas adecuadas.
Efectivamente.
Esto existe.
Existen procesos sistematizados de toma de decisiones. Es llevar al terreno de la gestión lo que llevamos haciendo desde que nacemos. DECIDIR.
¿Te gustaría tomar decisiones utilizando una metodología adecuada?
Adelante entonces, a lo largo de este post y unos cuantos más vamos a establecer una metodología de toma de decisiones que te permita decidir con confianza.
Paso a paso.
Comencemos.
Primer Paso: Crear un Entorno Adecuado de Toma de Decisiones.
¿Cuántas veces has estado en una reunión en la que hay distintas personas y cada una de ellas parece estar hablando de distintas cosas?
Hay un par de ellos que siguen hablando del fin de semana porque acaban de llegar. Hay otro par que no saben muy bien para lo que han sido convocados. Hay otro que ya está pensando en irse, y estás tú sentada confiando en poder conseguir su atención para realizar tus propuestas.
Esto es justo lo que pasa cuando no hay un Entorno de Toma de Decisiones creado, por eso es tan importante que todos y cada uno de los involucrados entiendan el tema de discusión incluso antes de prepararse para tomar una decisión. Esto incluye tener en cuenta lo siguiente.
- acordar un objetivo: es decir, identificar cuál es exactamente el problema que tiene que ser solucionado y saber exactamente por qué ha de ser solucionado. (ten en cuenta que no todos los problemas tienen que ser solucionados, ni que todos han de solucionarse ahora mismo)
- identificar las personas realmente afectadas: en el proceso de toma de decisión deben estar todas las personas afectadas y solo las personas afectadas. Nadie más. El resto es ruido.
- asegurarse de que se esta discutiendo acerca de ese objetivo: es decir, que no se habla de pájaros y flores. Que no se diluye la conversación en otros temas.
- recabar información acerca del problema y los factores que envuelven al problema.
- identificar en base a qué vamos a valorar las alternativas. En base a qué vamos a decidir qué es mejor y qué es peor.
- acordar el proceso para llevar adelante la decisión que se acuerde.
Este es el primer paso para asegurar que tomas una decisión adecuada, Crear un Entorno Adecuado de Toma de Decisiones.
Espera, que sé por donde vas.
«Mi empresa es un micronegocio, esto está pensado para una gran empresa no para mi negocio»
Excusas para no hacerlo.
Te pongo un ejemplo:
Quiero subir el precio de mis productos un 50% pero no sé si hacerlo o no.
- acordar un objetivo: quiero subir el precio un 50%. ¿A todos los productos? No, solo a los dos más vendidos. ¿Por qué? Porque estoy viendo en mi día a día que mi negocio no me da toda la rentabilidad que busco. ¿Es un problema ahora? Sí, porque o lo hago ya o se pasa la temporada, no puede esperar.
- identificar las personas realmente afectadas: a quién le afecta esta subida. A los clientes que consumen estos dos productos. Y a mi.
- asegurarse de que se esta discutiendo acerca de ese objetivo: el objetivo es decidir si puedo subir un 50% dos productos en concreto y que afecta a los clientes que consumen mi producto.
- recabar información acerca del problema: en cuánto queda el nuevo precio, cómo se vería incrementada mi rentabilidad por realizar esa subida, cuántos clientes estoy afectando, qué les voy a ofrecer en contraprestación.
- identificar en base a qué vamos a valorar las alternativas. decidiremos un sí o un no en función de los nuevos ingresos que genere, la respuesta de los clientes a esa decisión.
- acordar el proceso: cuándo realizamos la subida, cómo comunicamos, etc
Vaya…
Parece que si que es aplicable a cualquier decisión..
Pues claro.
Crear un entorno Adecuado de Toma de Decisiones facilita cualquier toma de decisión, desde una M&A (merger and adquisition) a preparar tu lista de la compra.
Ahora es tu turno, empieza a aplicarlo directamente en tu negocio.