La gestión dinámica de recursos es una herramienta que está en tu mano si tienes una empresa en crecimiento. Tambíen es muy útil si quieres seguir manteniendo el control sin perder la cabeza. A lo largo de este artículo voy a explicarte por qué.
Lo primero que tienes que tener claro es que es imprescindible que tú tengas el control de la gestión estratégica de tu empresa y que para ello es vital que realices una planificación de recursos adecuada. Es decir que no derroches tu dinero ni el de tu empresa. Si no estás conforme con esto entonces te recomiendo que pulses la x de tu navegador y cierres este artículo porque no te va a servir para nada.
La gestión dinámica de recursos te permite asignar tus recursos a las mejores oportunidades que tienes en el presente.
Si por el contrario estás conforme con lo anterior y consideras que los presupuestos y el control de gestión para las PyMEs son herramientas necesarias, entonces esta herramienta de planificación estratégica y control de gestión te va a encantar.
¿En qué consiste la gestión dinámica de recursos?
La mayor parte de las organizaciones (públicas y privadas) asignan una suma de dinero en su presupuesto anual a distintos proyectos. Es decir, el banco solo está abierto unas pocas semanas al año. Además, habitualmente no existen procesos de revisión de los retornos de estos proyectos o no los suficientes.
Este método podía tener sentido en el pasado, pero ahora en un mercado lleno de incertidumbre y tan volátil, es posible que no sea la mejor alternativa para definir en qué proyectos debes poner tu dinero. Sobre todo cuando en muchas ocasiones estás concentrado en tus resultados en el corto plazo sin prestarle atención al medio o largo plazo, como muchos directivos.
De hecho un estudio efectuado por Mc Kinsey establecía que solo el 59% de los directivos de finanzas persigue un Valor Actual Neto positivo si ello significa no conseguir los resultados trimestrales.
La alternativa a esto es ver tu empresa como una cartera de recursos compuesta por equipos que se gestionan a sí mismos. Estos pequeños equipos serían centros de valor que se gestionan a sí mismos y que son responsables de crear valor y justificar su manejo.
Para adoptar esta forma de gestión tienes que cambiar tu forma de actuar para parecerte más a un gestor de capital riesgo. Debes pasar de gestionar un banco en el que vas asignando recursos a tus proyectos en función de un presupuesto a gestionar un fondo de capital riesgo que pone sus recursos en función del retorno esperado de un centro de valor. A más valor generado más recursos.
Interesante perspectiva ¿no?
### Si te gusta lo que has leído… ¿Por qué no lo compartes en tus redes sociales? ###
[social_share]
¿Cuál es el potencial de rendimiento de la gestión dinámica de recursos?
Bajo mi punto de vista este método de asignación de recursos, que parte de utilizar el control de gestión como una herramienta para la dirección, tiene tres grandes ventajas que harán que tu empresa crezca con sentido.
La primera es que garantiza que tus recursos se asignan a las mejores alternativas que existen en tu momento actual. Y probablemente sea a las alternativas más innovadoras porque habitualmente es ahí donde se encuentran los resultados asombrosos.
La segunda es que te va a ayudar a reducir tus despilfarros. Si has gestionado presupuestos sabes a lo que me refiero. Si tienes un presupuesto, ése es tu límite inferior, y es muy probable que cada año defiendas esa cifra como tu mínimo, simplemente porque lo fue el año pasado. Este método ya no funciona.
La tercera es que te va a hacer reaccionar más rápido, permitiéndote decidir de poco en poco tiempo.
¿Qué acciones debes realizar para aplicar la gestión dinámica de recursos?
1.- Evita los presupuestos anuales para asignar recursos.
Ya sé que este es el consenso. Ya sé que esta es la forma habitual, pero eso no significa que sea lo mejor. Y de hecho es una muy mala opción en un entorno cambiante y volátil.
Imagina un banco que solo estuviera abierto unos días al año. Es muy probable que perdiera importantes oportunidades de inversión ¿No crees? Aplícalo en tu negocio.
2.- Mucho cuidado con los excesos de confianza.
Te voy a explicar esto con una cifra: el 80% de los altos directivos responden que sí a la siguiente pregunta.
¿ Reconoce la dirección que ha cometido errores y aborta proyectos fracasados cuando debe?
Sin embargo si les haces la misma pregunta a personal no directivo este porcentaje se reduce a menos de la mitad.
¿Quién miente entonces?
3.- Crear centros de valor.
Si quieres realizar una gestión dinámica de tus recursos lo primero es crear tus centros de valor. Estos centros tendrán su propia cuenta de resultados y se suelen crear alrededor de una línea de negocio, una marca, un producto o grupo de productos, una localización geográfica. Comienza con la más pequeña posible (por ejemplo una tienda) y a partir de ahí, si lo necesitas, vete agrupando.
El objetivo de esto es que el equipo de cada centro de valor lo vea como su propio negocio. También que tenga libertad para hacerlo crecer y mejorarlo.
4.- Actua como una empresa de capital riesgo.
Ya te lo he comentado antes. Gestiona como si fueras un fondo de inversión que pone dinero allí donde le justifican que se va a crear valor. Fomenta de forma sistemática la innovación. Fomenta las nuevas inversiones porque estas nuevas inversiones serán las que te darán de comer mañana.
5. Prioriza en función del impacto y el valor.
Implanta aquellos proyectos que tengan un alto impacto (a cualquier nivel) y aporten valor a tu negocio. Si el proyecto que tienes entre manos ni tiene un impacto relevante ni va a aportar un valor adicional, no pierdas el tiempo en estudiarlo.
6.- Utiliza sistemas simples para analizar una propuesta de inversión.
Toyota valora sus proyectos de inversión con lo que se conoce como el Informe A3. Este informe tiene tan solo siete apartados (antecedentes, situación actual, situación propuesta, beneficios, plan de acción, monitorización y calendario) y se realiza en una hoja de papel de 43 x 28 cm.
7.- Utilizar técnicas pre-mortem.
El economista Daniel Kahneman lo define como una técnica de bajo coste extremadamente util para incorporar beneficios a un plan. Consiste en ponerse en la situación de que el proyecto ha fracasado y preguntarse: ¿Qué es lo que ha pasado?
Si no conoces a Daniel Kahneman, te recomiendo que leas el libro Pensar Rápido Pensar Despacio. Sencillamente espectacular (eso sí, casi 1.000 páginas)
8.- Liberar fondos donde no sean necesarios.
No hay nada más ridículo que una bolsa de dinero, esperando a ser gastada por un mando que solo está interesado en mantener esa misma cifra para el año que viene. La pregunta debe ser siempre la misma, independientemente de los presupuestos disponibles: ¿Cuál es la justificación de peso para invertir?
### Si te gusta lo que has leído… ¿Por qué no lo compartes en tus redes sociales? ###
[social_share]
Ya es hora de que dejes de despilfarrar dinero. Empieza a pensar como un fondo de capital riesgo que quiere fomentar el mayor número de proyectos posible en tu empresa.
Con esta nueva mentalidad propiciarás que tu negocio esté en continuo crecimiento.
Ahora te pregunto: ¿Eres capaz de implantar la gestión dinámica de recursos en tu empresa?
Cuéntame en comentarios y comienza a pensar como el controller en una empresa.
Puedes obtener más información de otros elementos del control de gestión que te ayudarán a mejorar tu proceso de control de gestión. Para ello te invito a que leas estos artículos:
- Qué es la planificación estratégica de una empresa y cómo implantarla de forma eficaz.
- Descubre cómo definir la misión de tu empresa para que tus empleados se impliquen al 100% .
- Aprende cómo definir y alcanzar objetivos ambiciosos.
- Cómo utilizar correctamente el cuadro de mando integral de Kaplan y Norton.
- Gestión de riesgos empresariales (GRE): evita que un desastre te arruine.
Este artículo está escrito añadiendo mi experiencia profesional a la información del libro «Beyond Performance Management: Why, When, and How to Use 40 Tools and Best Practices for Superior Business Performance» de