Y quiero que lo sepas porque me apetece hablar contigo acerca de por qué hago lo que hago y por qué me apasiona.
Y estoy convencido de que me vas a entender bastante bien porque seguramente pienses algo parecido a lo que me pasa por la cabeza ahora mismo.
Cuando dedicas tu tiempo a un negocio propio lo haces básicamente por dos razones.
Al menos yo.
- Porque me apasiona lo que hago.
- Porque gano lo suficiente con él.
Ambas situaciones se pueden dar por separado, entiendo.
Es decir, yo puedo trabajar durante 10 horas al día en algo que no me gusta solo por el hecho de que paga las facturas y me permite tener tiempo libre para poder hacer lo que realmente me gusta.
Si.
Y también puedo dedicarme a algo que me encanta aunque no gane todo lo que me gustaría.
Sí.
Pero lo ideal.
Lo que es la bomba.
Lo que realmente me gusta (y creo que a mucha gente también) es trabajar en lo que me apasiona y ganar lo suficiente, o lo que yo considero suficiente con ese trabajo.
En ese momento mi trabajo deja de ser un trabajo porque se convierte en una extensión de mi vida.
No me cuesta hacerlo.
Y es así.
No me cuesta revisar los parámetros de un plan de negocio de un cliente. A cualquier hora, en cualquier momento. Me encanta.
Me encanta detectar problemas en las estimaciones, porque detectar esos problemas significa anticipar costes futuros, y eso siempre es bueno.
Me encanta poder decirle a un cliente que este mes su fondo de emergencia ha alcanzado los 12.000 euros y que ya podemos empezar a trabajar con más seguridad y tranquilidad y cambiar el foco.
Me apasiona pasarme 3 horas trabajando en un modelo que le permita a mi cliente anticipar sus flujos de caja futuros para poder anticipar tensiones de liquidez y evitar pagar comisiones por descubierto o ahorrar dinero al facilitar cuándo debe realizar los pagos a los proveedores.
Todo esto me encanta. Me apasiona.
Y además me permite generar ingresos para garantizar mi estabilidad financiera y lo que es más importante, la de mi familia.
¿Y tú te estarás preguntando?
¿Y este tío qué se ha tomado hoy?
¿Para qué me cuenta todo esto?
Muy sencillo.
Ya conoces mi preparación y mi experiencia (y si no la conoces te invito a que eches un vistazo a mi perfil profesional en Linkedin).
Sabes que sé acerca de Control de Gestión, de números, de rentabilidades, de presupuestos.
Lo sabes porque sigues este blog y muchas de las cosas de las que hablo las puedes aplicar a tu negocio.
Sin embargo lo que no sabías hasta ahora es que me apasiona este rollo.
ME APASIONA
¿Cuántas veces ha venido un profesional a tu casa a arreglar no sé, la lavadora, o un grifo, o lo que sea y parecía que le estaban obligando a hacerlo?
¿Cuántas veces has ido a una administración y te ha dado la sensación de que el funcionario que tenías en frente odiaba su trabajo?
Muchas veces, ¿a que sí?
Y ¿a que no se te queda en el cuerpo una buena sensación?
Al menos a mí no.
Y sin embargo cuando ves a una persona que está disfrutando con lo que hace.
Que se emociona.
Que le apasiona su trabajo.
Da igual el sector, el negocio, la profesión.
Cuando a alguien le gusta lo que hace lo transmite. Y con esa transmisión va un buen rollo.
Y ese buen rollo mola.
Si has trabajado conmigo sabrás que me encanta mi trabajo.
Y si no lo has hecho hasta ahora…
¿quiza éste sea el momento de comenzar a hacerlo no crees?
Aprovechando mi subidón para ponerlo a disposición de tu negocio.
¿No?
Pues a qué esperas, pincha en mi cartera de servicios o simplemente completa este formulario y dime qué puedo hacer por ti para que trabajemos juntos.
Te estoy esperando.