El IVA es el impuesto sobre el valor añadido o el impuesto sobre el valor agregado. Al final es un impuesto que grava el consumo. Si eres un particular y compras algo, pagas IVA, no hay más remedio.
Este impuesto es pagado por el consumidor final, no por los intermediarios.
Es decir, si vas a un bar y pides un botellín, te van a cobrar el botellín más el IVA. Cuando el dueño del bar ha comprado el botellín también ha pagado IVA sin embargo, te pasa la bola. Me explico, el dueño del bar paga el IVA (lo soporta) al comprar el botellín y luego te lo cobra a ti (lo repercute), por lo que el efecto para él ha de ser nulo. El que paga eres tú.
Hay distintos tipos de IVA, que han sido modificados recientemente con las últimas reformas aprobadas en el consejo de ministros del 13 de Julio.
- superreducido: del 4% para artículos básicos o de primera necesidad (pan, harina, leches, quesos, huevos, etc). Antes estaban metidas aquí también la compra de vivienda nueva, pero con la reforma se ha llevado al tipo reducido.
- reducido: del 10% (antes el 8%): productos para el consumo humano (excepto bebidas alcohólicas), aparatos para suplir deficiencias en humanos (ejemplo gafas), viviendas, transportes, suministro de comidas y bebidas (hostelería), etc
- general: del 21% (antes del 18%): para el resto de cosas.
Puedes encontrar la información completa acerca de los distintos tipos así como de las asignaciones a cada grupo en el Título IV, artículo 23 del siguiente enlace que aglutina todas las medidas aprobadas en el consejo de ministros del 13 de Julio de 2012. También podéis encontrar más información acerca de este impuesto en este post del Blog Salmón
Recuerda a más formación en Finanzas Personales más posibilidades de salir de esta crisis. Está en tu mano.
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