Hace ya más de un año que me vine a vivir a Ávila.
Es la ciudad en la que nací, la ciudad que me vio crecer y por supuesto, la capital de provincia más alta de España, por no hablar de uno de los mejores sitios para ir de cañas.
El caso es que, una vez metida la cuña publicitaria, cuando mi chica y yo nos planteábamos venir o no a vivir a Ávila (al margen de las razones personales: familia, amigos, casa más grande, calidad de vida) decidimos hacer un caso de negocio (Business Case) que nos permitiera saber en qué nos estábamos metiendo.
El caso de negocio era sencillo: se trataba de comparar la situación en aquel momento (AS IS), con la situación que esperábamos tener (TO BE) y ver cuál era el impacto económico de tomar esa decisión.
En aquel momento, el AS IS era el siguiente:
- Casa propia.
- Desgravación por vivienda habitual.
- Sin gastos de transporte prácticamente.
- Cuidadora para nuestra hija.
Y el TO BE esperábamos que fuera:
- Pago de alquiler.
- Gastos de mudanza.
- Eliminación de la desgravación por vivienda habitual.
- Ingresos por alquilar nuestra casta.
- Gastos de transporte por desplazamientos.
- Guardería.
Había más cosas, pero creo que con esto te haces una idea.
Cada línea llevaba asociado un impacto económico, y realizamos el cálculo a un año.
Como resultado de este estudio vimos que cambiar nuestro domicilio tenía un sobrecoste pero que, bien llevado, lo podríamos asumir sin problemas.
Este caso de negocio no fue la pieza que hizo que nos decidiéramos a irnos a vivir a Ávila. Fueron las razones personales las que inclinaron la balanza, sin embargo nos dio una información muy relevante: podíamos asumir el coste del traslado lo cual eliminaba uno de los mayores riesgos (que tomes la decisión de irte y luego resulte que no te lo puedes permitir)
Yo hago un Business Case para cada decisión importante que tomo.
Valoro económicamente el impacto y lo incorporo a la matriz de decisión como una fuente más de información que me ayude a tomar la decisión más adecuada.
¿Y esto qué tiene que ver con tu negocio?
Imagina que estás pensando abrir una nueva línea de productos. Lanzarte a vender algo que no habías vendido hasta ahora.
¿No te gustaría saber cuál va a ser tu futuro?
A mi me encantaría tener una bola de cristal que me dijera si ese producto va a tener éxito o no. Si se va a vender y cuánto dinero voy a ganar con él.
Me encantaría.
Pero no tengo una bola de cristal. Por eso hago un Business Case.
El Business Case me ayuda a acotar el futuro, a identificar cuáles van a ser los impactos futuros de mis decisiones presentes, y a tomar la mejor decisión.
Reduce los riesgos porque me permite saber cómo va a funcionar antes de meter un euro en su lanzamiento.
No es una bola de cristal.
Pero es una forma de acotar el futuro.
Un caso de negocio te ayuda a tomar buenas decisiones.
Un caso de negocio te ayuda a no equivocarte.
¿Todavía tomas las decisiones que afectan a tu empresa sin hacer un caso de negocio?
Comienza a profesionalizar tu gestión. El momento es ahora.