Se acerca el fin de año, un momento para repasar lo que has hecho a lo largo del año, y también para evaluar a quien trabaja contigo. Por eso, este artículo vamos a hablar de qué le puedes pedir a tu asesoría para que tengas claro qué es lo que tienes y qué es lo que deberías tener, y así contar con información comparable que te permita adoptar una decisión.
En primer lugar déjame decirte que en los tiempos que corren un asesor es imprescindible.
¿Por qué?
Porque la legislación fiscal cambia continuamente. Los políticos tienen en los impuestos una herramienta de política económica muy importante, y la utilizan. Eso obliga a que necesites estar al tanto de la legislación fiscal y tributaria. Tanto si quieres como si no.
Porque conocer y garantizar el cumplimiento de tus obligaciones laborales puede librarte de incurrir en sanciones por parte de la seguridad social. Y ya sabes que las sanciones de la Seguridad Social se pagan sí o sí.
Porque tener información de gestión va a mejorar tus capacidades como empresario. Cuando hablo de información de gestión hablo de ratios, indicadores, cuadros de mando. En general cualquier cosa que te pueda ayudar a tomar una decisión de forma objetiva por ejemplo para acometer nuevos proyectos, realizar o no inversiones, estructurar tu plantilla, optimizar tu estructura de costes. En general cualquier cosa que ayude a que al final del día se quede más dinero en tu caja.
Tu asesor debería ayudarte a conseguir todo esto, y si no lo hace, es muy probable que estés ganando menos dinero de lo que deberías.
¿ Que le puedes pedir a tu asesoría ?
Voy a hacerte un relato de aspectos que yo considero relevantes y que creo que tu asesor debería ofrecerte:
- está comprometido contigo, y sobre todo con tu negocio, esforzándose para que consigas el mejor resultado.
- es proactivo y te sugiere cambios para mejorar tu situación.
- atiende tus llamadas, emails de forma rápida, analizando la urgencia e importancia.
- tiene bajo control tanto tus ingresos y tus gastos.
- puede realizar simulaciones de nuevos proyectos que te ayuda a decidir si deberías o no meterte en ellos.
- prepara un plan detallado para ti y para tu negocio y establece unos hitos y persigue su cumplimiento.
- te mantiene al tanto de cambios en legislación para actualizar tus facturas, documentación, etc.
- está pendiente y realiza el seguimiento de la documentación, facturas, datos.
- te informa de subvenciones y ayudas a las que puedes optar y se pueden encargar de realizar la tramitación.
- tiene un Seguro de Responsabilidad Civil al que puedes acudir en caso de errores.
- te envía las nóminas el día 25 del mes,e incluso, si lo solicitas, se encarga de enviárselas a los empleados por email ahorrándote tiempo y dinero.
- se reúne contigo para explicarte el estado contable, fiscal, financiero y laboral de tu negocio, realizando sugerencias y mejoras sobre el modo de operar y ser más eficaz.
- antes de que termine el año, valora contiguo tu situación para ver lo que ha pasado este año. Además se preocupa por cómo mejorarlo de cara al siguiente.
- puede asesorarte con la gestión de tu patrimonio personal y además con la sucesión del mismo.
- puede encargarse de despidos, EREs, formación e incluso selección de tus empleados, resolviendo cualquier situación conflictiva al menor coste.
- deja claro qué está y qué no está incluido en cada oferta que te ha presentado.
- tiene un servicio integral y funciona como ventanilla única ayudándote en temas como LOPD, Prevención de riesgos, patentes.
En definitiva, ves que se preocupa por ti y por tu negocio.
¿Tu asesor hace todo esto por ti?
Si no lo hace, entonces deberías empezar a plantearte cambiar de asesor. Pero claro, no siempre es un buen momento.
¿Cuándo es el mejor momento para cambiar de asesor?
Si tu asesor no hace todo esto, y te quieres plantear el cambio, has de tener en cuenta que no siempre es un buen momento.
Lo ideal es empezar a trabajar con otra asesoría en el primer trimestre del año, porque se ha cerrado un ejercicio y se comienza otro y es más sencillo depurar responsabilidades. Es importante tener muy en cuenta, que en el caso de cambio de gestores del área laboral hay que realizar el cambio de Autorizado en Red de la empresa, y es muy importante coordinar el Buzón de Notificaciones del cliente.
¿Cómo minimizar el impacto del cambio?
En primer lugar facilitando el cambio para el cliente. Aunque por supuesto la primera información del cese debe proporcionarla el cliente, la nueva asesoría puede encargarse posteriormente de concretar fechas y el modo de intercambio de info.
Es vital chequear la documentación, de forma que toda la información, papeleo esté claramente localizado.
Lo ideal es empezar con una «auditoría» del trabajo realizado para comprobar que se han presentado todos los impuestos, que está todo contabilizado, que las cuentas han sido presentadas, etc. Para minimizar riesgos.
Y es imprescindible definir responsabilidades en caso de que haya temas pendientes de resolver.
Ahora ya sabes qué le puedes pedir a tu asesoría.
También sabes cómo cambiar en caso de que lo necesites.