En este post vas a aprender en qué fijarte si quieres encontrar el mejor depósito bancario para ti, y te darás cuenta de que muchas veces no es oro todo lo que reluce. (bueno, de hecho esto es así casi siempre)
Y tú dirás: «hombre, es un depósito, tampoco hay que ser Ingeniero de Caminos para saber que lo que importa es el interés que me va a dar y el plazo que tengo que dejar allí el dinero tal y como contabas en esta otra entrada«.
¿No hay mucho más que vaya a afectar a mi Economía Doméstica no?
Te voy a contar la historia de Paco, al que de hecho llamamos Paco el Guay.
Paco es tu colega de toda la vida que consigue chollos que tú no eres capaz de encontrar. Si tú tienes el Galaxy S3, él tiene el Galaxy S4 y le ha costado menos que a ti. Si ayer te comiste un chuletón de medio kilo buenísimo por 20 euros, el se comió antes de ayer uno de un kilo por menos dinero. Él siempre antes, más y mejor.
Seguro que conoces a alguien que se parece mucho a Paco. (de hecho, estés donde estés siempre hay un Paco al lado).
Pues bien, hace nada, Paco me vino contando que había conseguido un depósito genial, que le deban más de un 3.5% de interés a un año (cuando el Banco de España los estaba limitando al entorno del 2%).
Yo le dije, «Mucho me parece» .-Porque con este hombre nunca se sabe.. Y el tío me sacó las papeles de la contratación.
«Ahí lo tienes, bien clarito, un 3,5% TAE».- Me dijo.
Y efectivamente, así era. Lo ponía en letras bien grandes. Nos la había vuelto a dar pero le pedí que me dejar los papeles para verlo todo.
«Toma toma, ahí lo tienes todo» .-Me dijo, con la media sonrisilla esa de «si es que soy la pera».
¿Y qué es lo que vi en los papeles?…
El demonio está en los detalles.
Es algo que aprendí cuando trabajaba negociando contratos de alquiler y ponía especial cuidado en la redacción de las cláusulas, puesto que una cosa es lo se quiere decir y otra cosa es lo que pone en las cláusulas de los contratos. Y aunque deberían ser lo mismo, a veces, una cosa no tiene que ver con la otra.
En el caso de los depósitos es lo mismo. Una cosa es el anuncio que te dice un 3% TAE a un año. Y otra cosa es la realidad de los papeles, del contrato. Y ahí es justo donde tienes que prestar atención, en concreto a tres cosas en particular
1.-Vinculación con la entidad.
¿Qué te está pidiendo la entidad para darte ese depósito? Puede pedirte muchas cosas que aparentemente son buenas para ti, pero quizá no lo sean tanto. Te pongo unos ejemplos:[unordered_list style=»arrow»]
- te pide que contrates una cuenta: lo cual parece normal para vincular el depósito, pero, ¿qué comisión de administración te está cobrando por esa cuenta?
- te pide que contrates un fondo de inversión por un importe similar al del depósito: así le pagas comisión de gestión y depósito por ese fondo de inversión.
- te pide que contrates un plan de pensiones.
- te pide que contrates algún otro tipo de depósito (como los estructurados por ejemplo).
- te piden que domicilies la nómina o una fuente de ingresos mensual.
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En casi todos los caso te estarán cobrando comisiones que restarán rentabilidad de tu depósito.
2.- Restricciones para desvincularte.
Recuerda, su primer paso es enganchar tus ahorros pero el segundo es intentar no dejarlos marchar. Lo más seguro es que no puedas rescatar los importes en los productos vinculados hasta la fecha final del depósito.
Digamos que es como el contrato de permanencia del móvil pero con tu dinero.
3.- Restricciones para sacar tu dinero.
Esto es sencillo de hacer. Simplemente te dicen que si sacas tu dinero antes de la fecha te quedas sin un duro de intereses.
Es decir, tu dinero ha estado trabajando para ellos gratis durante el tiempo que lo hayas tenido. Esto es algo que se aplica en una gran parte de los depósitos.
¿Y qué es lo que ponía en los papeles de Paco?
Cogí los papeles que me pasó, y cuando los leí a fondo los papeles no pude evitar llamarle,..
«Pacooo,. oyee, ¿qué es esto de que has domiciliado una nómina de 1.000 euros? ¿Y esto de una nueva cuenta corriente con dos tarjetas asociadas?»
«Nada, nada.» me decía el tío, cuidado que es cabezón. «Las tarjetas son de lo mejorcito del mercado». Y vuelta la burra al trigo.
«Vale macho, la perra grande para ti. Pide otra caña anda.»
Realmente las condiciones del depósito de Paco eran buenas, sin embargo, le habían endosado una cuenta corriente, dos tarjetas (una de débito y otra de crédito) y las comisiones asociadas a estos tres productos. Casi sin darse cuenta.
[box type=»note» style=»rounded» border=»full»]Resumiendo, cuando vayas a contratar un depósito, lo primero el plazo y el tipo de interés por supuesto, pero no te dejes engañar por las letras grandes de los carteles y pregunta si existen algunas condiciones particulares que debas cumplir y si vas a tener que pagar más por cumplirlas.[/box]
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