En esta entrada te hablaba de cuántas veces has comprado algo para tu negocio y a los dos meses te has arrepentido porque no lo utilizabas. También te decía lo importancia que tiene cómo está compuesto el balance de tu negocio.
Te decía que es algo totalmente imprescindible que cada uno de los activos que tengan en tu balance generen una determinada rentabilidad.
Tus activos generan rentabilidad, y esa rentabilidad va haciendo que tu empresa cada vez valga más y por tanto que tu patrimonio se incremente. Por eso es imprescindible que elijas para tu balance aquellos activos que generen la mayor rentabilidad.
Si recuerdas, para elegir correctamente una inversión nos planteamos tres preguntas:
- cuánto dinero voy a ganar con esta inversión.
- invirtiendo en este activo tengo más o menos rentabilidad que si invierto en otra cosa.
- cuánto tiempo voy a tardar en recuperar esta inversión.
Ya respondimos a la pregunta de cómo saber cuánto dinero ganas con tu inversión. Pero no es solo esto lo importante.
Cuando estás tomando una decisión de inversión tienes que prestar mucha atención al dinero que te deja esa inversión (el VAN que comentábamos en esta entrada), pero también, y casi cobra más relevancia ahora con tantas posibilidades de inversión a tu alcance, la rentabilidad que va a generar ese activo en tu negocio.
Si se te plantea la elección entre dos activos, una opción muy lógica es inclinarse por aquél que tiene un mayor VAN, es decir, aquél que te deja más dinero. Sin embargo no siempre esta es la mejor opción, porque posible que otra inversión con menor coste te deje una mayor rentabilidad y por tanto te salga más a cuenta elegir otro activo.
Por eso hoy vamos a dedicar esta entrada a hablar del segundo punto:
¿Invirtiendo en este activo tengo más o menos rentabilidad que si invierto en otra cosa?
Y para responder a esta pregunta vamos a hablar de otra herramienta profesional, el IRR.
Imagina que te planteo dos inversiones con la misma tasa de descuento (10%)
La primera:
Año cero: -1.000€
Año uno: +1.000€
Año dos: +1.000€
Ya sabes calcular el Valor Actual Neto: 736€
Y la segunda inversión:
Año cero: -400€
Año uno: +500€
Año dos: +500€
También sabes calcular el Valor Actual Neto: 468€
Si solo aplicamos la regla del Valor Actual Neto, elegiríamos la primera inversión porque nos deja más dinero.
Sin embargo…¿Es la que más rentabilidad nos da?
Para eso utilizamos el IRR, O Investment Return Rate o Tasa Interna de Retorno (TIR)
La definición de este indicador es muy sencilla: es la tasa de descuento que habría que aplicar para que la inversión tenga un Valor Actual igual a a Cero.
Si aplico esta definición a las inversiones de arriba, la tasa de descuento que hace que el VAN de la primera inversión sea cero es de 62%, sin embargo en el de la segunda es del 91%.
Es decir la segunda inversión es más rentable.
La segunda inversión es mejor, porque con menos dinero consigo más rentabilidad.
Incorporamos un segundo criterio por tanto a nuestro método para elegir una inversión:
- Criterio 1: debe tener un valor actual neto mayor que cero (porque si no, no merece la pena invertir dinero)
- Criterio 2: entre distintas inversiones, elegiremos la inversión con una mayor tasa interna de retorno, independientemente de su Valor Actual Neto.
Ya tienes dos herramientas propias de un profesional de las inversiones, el VAN (NPV en inglés) y el TIR (IRR en inglés).
Ahora ya has dado el segundo paso para saber si tienes que afrontar una inversión para tu negocio
Y recuerda que ahora estás jugando en la liga profesional, y tienes que jugar con las herramientas de un profesional.
Utilízalas para hacer crecer tu negocio.